Ella: -¿Para qué?
Él: -Confías en mí.
Ella: -Estas demente.
Él: -Lo sé, pero quiero saber si confías en este demente, ¿Confías?
Ella: -Si confío - dijo con una sonrisa.
Él: -Entonces toma mi mano.
Ella: -Pero dime para que.
Él: -Para llevarte a otro mundo lejos de aquí, donde solo nos rodee nuestra felicidad y no la envidia de los demás.
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